Transparencia y Claridad: Tanto el acrílico como el vidrio ofrecen transparencia, pero generalmente el vidrio tiene una mayor claridad óptica. Si buscas la máxima claridad para tu aplicación, el vidrio podría ser la elección ideal.
Resistencia a Impactos: Si la resistencia a impactos es una preocupación, el acrílico es tu mejor opción. El acrílico es altamente resistente a impactos y caídas, mientras que el vidrio es más frágil y propenso a romperse.
Peso: Si deseas un material más ligero, el acrílico es la respuesta. El acrílico es significativamente más ligero que el vidrio, lo que facilita su manejo e instalación, especialmente en aplicaciones donde el peso es un factor importante.
Resistencia a los Rayos UV: Si tu aplicación estará expuesta a la luz solar directa, el acrílico es más adecuado debido a su mejor resistencia a los rayos UV. El vidrio tiende a amarillear o deteriorarse con el tiempo cuando se expone a los rayos UV.
Flexibilidad y Moldeabilidad: Si necesitas formas personalizadas o diseños más flexibles, el acrílico es la elección correcta. El acrílico se puede moldear fácilmente en formas complejas, mientras que el vidrio es menos flexible y difícil de moldear.
Resistencia a los Arañazos: El vidrio es más resistente a los arañazos en comparación con el acrílico. Sin embargo, los arañazos en el acrílico se pueden pulir y reparar, lo que puede prolongar su vida útil.